5.4.13

Altezas y bajezas

Hubo un tiempo en que, obtuso y a medio hacer, todavía me costaba distinguir entre la infanta de naranja y la infanta de limón, la tonta y la lista, la guapa y la fea —así las catalogaba la plebe— de esa disfuncional familia a la que mis mayores denominaban, henchidos de orgullo y satisfacción, Casa Real; pero han pasado los años y… ahora me cuesta aún más separar la paja de la paja: mi única certeza es que la lista —o sea, el grano— debe pertenecer a otro linaje; y mi truco para distinguirlas consiste en asociarlas a sus (hoy marchitos) consortes: la mayor fue, es y será para los restos la Marichalá; y la menor, recalcitrante en su extravío vital, la Urdangarana; la misma que anteayer se transmutó en el (pen)último capítulo del libro gordo de la Historia ostentando el dudoso honor que confiere convertirse en el primer miembro de una familia real imputado por un caso de corrupción —que no es exactamente lo mismo que ser el primer regente corrupto, pues de esos están los mausoleos llenos—. Un juez con los atributos del caballo del Espartero decidió acabar con meses de renuencia judicial y decretó unilateralmente el principio del fin de la monarquía española. Los sufridos súbditos ya barruntábamos que la verdadera matahari de La Zarzuela no era la princesa Corinna zu etcétera sino la consentidora del trinque sin ánimo de lucro perpetrado por el duque em…Palma…do, y ahora estamos a un solo paso de descubrir que en España todos somos iguales ante la ley; pero no porque los de abajo demos la talla de sus altezas sino porque en las alturas le han cogido gusto a nuestras bajezas. Parece ser que la degeneración de la campechanía regia posará desde una celda para la becqueriana culminación de Los borbones en pelotas.

6 comentarios:

  1. Magnífico artículo. Enhorabuena.

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  2. Me he permitido insertar tu comentario en mi blog (Diario del Aire), al mismo tiempo que celebro el tuyo, de cabecera tan precisa. Un cordial saludo.

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    1. Todo un honor, poder tomarme un respiro (virtual) de la península histérica

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  3. Algun dia seremos libres.
    Viva la republica.

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  4. De momento marcha atras con la 'imputacion' de la infanta...no pasara nada de nada, una frustracion mas para la plebe que empezaba a creer que algo iba a ocurrir. pero lamentablemente no sera asi. un pais de chorizos reales y no reales no se arregla de la noche a la manyana.

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