"Leemos el periódico a gritos, escandalizados, pero quietos ante lo inadmisible", lamenta Antonio Lucas. Pero es que no cabe otra manera ante lo apabullante de los datos: dos millones y medio de archivos, con datos de 130.000 personas, residentes en 170 países y territorios; y, para domesticar tamaña monstruosidad (160 veces superior al chivatazo de Wikileaks sobre Estados Unidos de hace un par de años), noventa periodistas, repartidos por medio centenar de países, amparados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y asistidos por capitostes de The Guardian, la BBC, Le Monde, Süddeutsche Zeitung, The Washington Post y El Confidencial, entre otros. O sea, una titánica tarea destinada a desvelar, en entregas convenientemente dosificadas, el indecente quién es quién de la élite del escaqueo mundial; esa que esconde bajo la arena de las posmodernas islas del tesoro que hemos convenido en llamar paraísos fiscales una mareante billetada que los contables cifran —generosos en la horquilla— entre 16 y 24 billones de euros; Intermón Oxfam, en un tercio del PIB mundial; y la ONU, en sesenta veces la guita precisa para erradicar la pobreza mundial en un lustro. Por la parte que nos toca, de momento solo sabemos que ese zombi que unas veces atiende por Tita Cervera y otras por Carmen Thyssen-Bornemisza es uno de los setenta españolitos que figuran con nombres y apellidos en los papeles del Fraudeleaks, pero vivimos sin vivir en nosotros a la espera de la relación definitiva de burlangas, que no debería olvidarse de Bárcenas, de la herencia paterna de su majestad (de ustedes) y de la treintena de compañías del Ibex 35 que se pasan la gilipolluá gubernamental (Marca España) por el forro evadiendo impuestos desde el edén de la gente de posibles… mientras los esbirros de Montoro persiguen falleros valencianos y feriantes sevillanos en busca de calderilla tiznada para sacarnos de la crisis.
Es tan absurdo que no merece comentario
ResponderEliminarAnónimo 16:36, que pena, si hubiras escrito tú nos hubieras ilustrado con tu lumbrera verdad?... a pesar de la supuesta absurdidad lo comentas y te cointradices a ti mismo... eres patético.
ResponderEliminarMontoro debería estar fuera de juego pero los políticos son incombustibls. ¿De que vivirían algunos sino fuera de esto con tanta facilidad? Y cuando los jubilan de asesores en las empresas que antes, durante y después benefician.
ResponderEliminarEl fraude hay que perseguirlo halla dónde se encuentre y no me sirve justificarlo cómo hace en su artículo.
¿Cómo se atrapa a un enfurecido elefante adulto en plena carga de ataque? (..)
ResponderEliminarQue le pregunten al bufón de la corte que algunos denominan monarca (si ese engendro de persona puede.., nosotros también)
Espero haberme explicado con claridad.
Gran texto Sr. Tirado, gracias.
Creo que nada es imposible y que torres más altas han caído. Lo primero es identificar el problema, ponerle nombre y apellidos, y cercar a ese jodido elefante.
ResponderEliminarNecesitamos confianza en nosotros mismos. Lo que en otros tiempos se dio en llamar "conciencia de clase".