15.1.13

Revolving mamandurrias

Du yu spikinglis? Pues ni puta falta que (te) hace, porque ya tenemos suficiente con la brasa que nos están dando los anglosabelotodo patrios, que de un tiempo a esta parte se han compinchado para demostrar que lo del nivel medio oral y escrito curricular era cierto. Por gentileza de estos infrautilizados hooligans de la Pérfida Albión, ahora sabemos que la traducción al cristiano de "revolving door" no es 'revolviendo puerta' —como pudiera parecer— sino 'puerta giratoria', y que esa es la gráfica expresión que los anglosajones emplean para denunciar los viajes de ida y vuelta que se pegan los gestores de la cosa pública y la privada a nuestra costa. En España deberíamos adoptarla como sinónimo de 'acomodo' y aceptarla como consecuencia inevitable de algo tan arraigado como el tráfico de influencias. Mientras legiones de lumbreras malgastan el tiempo pensando (y repensando) la izquierda, en esto —como en casi todo— la derecha va al grano: desde que Aznar privatizara medio país para repartirlo entre sus compañeros de pupitre, hasta hoy, cuesta encontrar un potentado pepero cuyo agradecido estómago no se halle generosamente abastecido por algún (des)interesado benefactor. La última en subirse al abarrotado carro de la mamandurria ha sido la reina del escaqueo funcionarial, Esperanza Aguirre, que se ha deshecho de sus prejuicios anticatalanistas —previo pago de su importe— para asesorar a una empresa de cazatalentos que, con su fichaje, evidencia un alarmante mal olfato para el asunto. La condesa (consorte) de Murillo pone así un punto y seguido en la (intra)historia de esta (in)sana costumbre, excluida de los estatutos del PP pero muy extendida entre su parroquia, cuyo (pen)último capítulo fue protagonizado hace unos días por Rodrigo Rato y su colocación en Telefónica. Eso sí, no serán sus aventajados alumnos (seudo)socialistas quienes puedan afearle la conducta: de Felipe abajo, calladitos estarán más guapos.

2 comentarios:

  1. Revolving door, puerta giratoria, acomodo, vender el alma al diablo, lo que mejor convenga, es el marchamo de la política de este país al que se adhieren demasiados políticos. Lo peor de todo, es que, visto lo visto con los que hasta hoy han detentado el gobierno nacional o autonómico, no hay solución. Es imperativa una renovación en la política, gente nueva no contaminada con la que poder salir de esta indecencia que estamos contemplando.

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  2. ¿Qué hay que objetar al hecho de que Aguirre se retire del poder y del funcionariado y fiche por una empresa privada? Un sueldo que se ahorra el Estado, ¿no? ¿Dónde está el problema?

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